lunes, 2 de noviembre de 2009

Me tomo un break.

Si mi cuerpo cala ocio y vicio,
Mi mente palma en un sillón,
Se impregna de soledad y fracaso
En lo profundo del húmedo callejón
Para el trote, se sienta y se va al maso

Así de rápido y sigiloso

Vaco se mezcla en mi almohada

Las sabanas ofrecen sueños de niño

El alcohol olvido, y ella un cuanto de hada

Ahora al borde del camino, con mi voluntad me riño.


Continuara...

viernes, 11 de septiembre de 2009

El camino no es largo, es infinito e indefinido.


Sobre todas las cosas, no dejes de pensar en quién te acompaña, o sea en ti ya que la persona que te sigue los pasos precisa que pises firme y que no desvíes tu camino por las piedras o los oscuros pozos. Sobre todas las cosas, apunta tu brújula, encamina tus pasos, limpia los lentes empañados y utiliza la fuerza del machete para abrirte paso hacia lo más profundo y tupido de la selva, ilumina tus futuras huellas ya que estas permitirán que quien camina a la par, pueda caminar a la par. Sobre todas las cosas, no te olvides que en la selva, quién camina a tu lado no frena para abrirte camino desviando sus huellas, si no que disminuye su paso esperando que lo alcances antes que un nuevo viento acelero su ardua búsqueda.
Jamás olvides que las piernas se mueven gracias a un motor intangible, y que la profundidad de sus pasos depende del ejercicio de las mismas, siendo el único conductor, tú mismo. No hay terreno que este vehículo no pueda explorar ya que el motor del que hablamos no ha conocido limites aún, así que no permitas que el barro trague las botas o que la lluvia empañe tu vista tanto como para perder la visión. Quien logra poner en marcha este motor, sin dejar la sangre colgada en las ramas que cortan sus brazos, entonces logra llegar al núcleo más tupido de ramas, derramando sudor sobre una risa firme, sobre un corazón lleno y dulce.

jueves, 6 de agosto de 2009

Gracias por devolverme las palabras.


"Solo has venido al mundo, y solo estas en él". Jamás escuche nada más cierto, y agradezco a esta gran persona que ha dotado mi vida con dicho conocimiento a pesar de la extensa cantidad interpretaciones y aclaraciones que de esta se puedan formar. También agradezco a la persona que una vez me dijo: "No hay nada que el hombre no pueda lograr utilizando su fuerza. Pero cuidado que la fuerza no está en los músculos. El hombre no dominó al oso con su capacidad física, ni al león. La fuerza del hombre está en su cabeza, en su cerebro, en su inmensamente escaso intelecto." Esa persona fue la misma que me dijo: "Ganador no es quién tiene más, si no quién posee lo que realmente desea.". Por primera vez en mi vida y a partir de escuchar estas palabras, pude levantar la mirada sin preocupación alguna, sin miedo a la derrota ni a la vida. Pero como todo lo bueno tiene un fin, no podía ser distinto esta vez y ahora el miedo a la derrota, a la vida, al camino empinado ha regresado y se apoderó de las pocas paredes blancas que quedaban en este templo. El silencio se hizo dueño de todos los ruidos que llenaban los rincones de este baúl vacío y en proceso de carga.

La mirada al frente
Los pies descalzos
Sin el corazón que te llevaste
La vida es un tren si cordel
Una primavera sin flores

Pero mis pies no descansan
Rompo contra la misma pared
Al fondo hay lo que busco,
Sin hoyos no hay triunfo
Sin subida no hay sima

Si fuera fácil,
No sería entretenido
Correr con ruedas
Puede ser un deporte cruel
Amar sin llorar puede ser el peor fracaso.

jueves, 2 de julio de 2009

¿Mi cama o mi vida?


El mundo se derrumba
Y yo buscando tu abrazo
El tedio sella mi tumba
Y la esperanza muere con el ocaso

Detrás de un cigarrillo muerto
Una cama vacía y un perro que no sabe ladrar
Quemas tus pulmones y el tiempo
Suenan notas muertas de un cuerpo que sabe llorar

El silencio se apodera del techo
Y el ruido en tu cabeza empieza a sonar
Tus ojos prendidos del viento
Y los recuerdos el fuego que te hace cantar

Ingeniero del amor y la vida
Tu estrategia será siempre una barco de papel
La vida se construye sola
Y el amor es como un tatuaje grabado en la piel




martes, 9 de junio de 2009

A la nada, o a mi mismo.


Te hablo a ti porque no puedo hablarle a ella, porque no puedo hablar conmigo, porque no logro encontrar la lógica que el soliloquio otorga al desesperado. No encuentro salidas y golpeo cada puerta que encuentro con la desesperación de un animal encerrado en una botella, con las palabras más tristes o las más hermosas, con las melodías más ásperas y otoñales o las más liquidas y verdes. Dentro de este antiquísimo mecanismo que ningún hombre a descubierto, las horas saltan y se tiran en el pasto mientras un faro apunta al horizonte tratando de volver realidad las imágenes que ahora recorre como si de un álbum se tratara. Me he preguntado mil veces si fue la última vez, porque ni siquiera se si fue la primera, y lo único que he podido descubrir, es que ya pasada la primavera las flores de verano tienen otro sabor, otro olor, y nunca se verán igual. Supongo que fue distinto, supongo que las palabras y el calor derramado sobre las sabanas no fueron envano, y supongo que he depositado un tesoro en aquel lugar, porque no sería entendible para un alma, que después de tal salto no quedaran almenas los huesos que del primer ser que aterrizó de pecho sobre esas arenas sin explorar. Te hablo a ti entonces, porque se que desde el silencio emites tu voz, y porque se que puedo hablar conmigo, y con el viento, y con el silencio. Simplemente ha sido un intento por descorchar esa botella que ejerce presión sobre un corazón frágil y sensible. Tal vez te hable a ti por evitar hablarle a ella, por evitar saltar por la ventana dejando caer la sangre de mis heridas sobre su posible paz. Y será así, si fue mía volverá en el siglo de mañana, o tal vez más adelante.


Si pudiera no hablarte, escribiría una canción, simplente necesitaba llorar a solas.

viernes, 5 de junio de 2009

Como si no existiera noche, solo camina y canta.

No existe ser más libre que el pájaro… él no ama, en cada espacio verde encuentra su alimento, no conoce límites en las alturas, es dueño del aire, hacia donde mira encuentra un nido por si llega una tormenta y no depende de otros pájaros para volar. Solté una ceniza al viento y descubrí que padezco de peso, que estoy atado al piso, que carezco de libertad física. Cambié mi enfoque 180º y descubrí también, que yo estaba volando… había encontrado un pensamiento. Descubrí entonces que podía ser libre, y que en cada humano se encuentra la capacidad de alcanzar alturas inigualables, allá en el fondo, en lo oscuro y en lo claro, en la tormenta y en las praderas calmas, en lo más profundo de un mundo invisible e intangible en donde sólo se puede caminar, volar, nadar, correr si se quiere, pero de a uno a la vez. Entonces descubrí algo más, algo inevitable y desgarradoramente agradable, y es que entre tanto vuelo se precisa bajar, abrazar al mentor de nuestro viaje, besarla, mirarla, robar una palabra y volver. Luego, y con el arsenal de pensamientos en camino, el solitario vuelo en el que solo viaja uno a la vez, encuentra compañía. Ahora el viaje es más agradable. No busco un fin, lo único que pretendo es caminar hasta que caiga la noche.

viernes, 15 de mayo de 2009

Un corazón a la mar.






Cuando un barco zarpa
Un corazón se queda
Su mente busca calma
Pero la lágrima no espera, y entra en guerra

La embarcación se lleva marcas
Rosas rojas, claveles blancos...
Manjares dibujados, intangibles, su primer pintura
La humedad y el calor del primer puerto

Nunca tan cómodo, tan libre
No habrá un puerto igual, una mano cuidadosa
Grabará mil palabras en sus tablones
Pero lejos, muy lejos del puerto

Y después... a la mar
Sin rumbo, sin velas y sin marineros
Lleno de estrellas y brújulas
Pero sin su puerto

A lo lejos, casi en otro paradero
Se entera y encalla…
Su muelle tiene otra carabera
Y ahora la abriga bajo su mantas... cuánto dolor, y yo que casi camino, y yo que casi revivo, malditos ojos, malditos oídos, maldito corazón...